Los hackers podrían robarte el coche a través de los faros

En dos minutos y a través de las formas: la nueva técnica de robo de coches que debes vigilar. El avance de la tecnología tiene, como casi todo, si lado positivo y su lado negativo. Las redes nos acercan a los que tenemos lejos, ponen a nuestra disposición valiosas fuentes de información y de vez en cuando nos sacan una sonrisa. Sin embargo, los hackers también se aprovechan del avance tecnológico para llevar a cabo sus robos. Ha nacido una nueva técnica que implica el acceso al sistema CAN Bus del coche a través de los faros, lo que permite robar vehículos en un tiempo máximo de dos minutos gracias a un dispositivo que se esconde en un altavoz Bluetooth portátil, capaz de conectarse y comunicarse con los controladores del coche desde los faros y engañando al sistema haciéndolo creer que es la llave del coche.

Ian Tabor, experto en seguridad cibernética y dueño de un Toyota RAV4, aparcó su vehículo en una calle de Londres sin saber lo que se encontraría después. Al volver por la mañana, encontró su coche con la moldura central descolgada y al retirarla observó que alguien había arrancado el enchufe del cableado de los faros. Dos días después del suceso, su Toyota desapareció por completo. La app MyT de Toyota desveló que el día del robo se habían enviado varios registros DTC, y entre los múltiples avisos, encontró uno del ordenador que controla el sistema de iluminación de su vehículo.

Tabor dedujo que los ladrones habían accedido a la red CAN Bus, y tras una exhaustiva investigación descubrió unos dispositivos que prometen funcionar con los coches de múltiples marcas. Entre ellas, Toyota y Lexus, Nissan, modelos de las firmas Volkswagen, Jeep, Jaguar, Ford, Honda o Fiat. El precio de estos valiosos dispositivos puede alcanzar los 5.000 euros, y Tabor decidió hacerse con uno para no repetir la escena de su coche.

Ken Tindell, director de tecnología de Canis Automotive Labs, y Tabor, diseccionaron el altavoz hasta comprobar que en su interior había un dispositivo programado y configurado para conectarse a la red CAN Bus de los sistemas del coche, y enviar mensajes falsos para engañarlos. A través de los faros, el sistema se comunica con el coche como si fuera una llave y abre las puertas sin mayor complicación. De esta manera, los hackers no necesitan más de 120 segundos para llevar a cabo el robo.

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